Tiempo de cambios.

El 21 de Septiembre es una fecha que marca un nuevo cambio de estación. En el hemisferio sur pasamos de invierno a primavera, en el norte las hojas empiezan a caer. Son ciclos de la naturaleza, a los que todos los seres vivos estamos sometidos, es la vida que así avanza en su expresión.

Es algo común a todos: buenos y malos, santos e hipócritas… podríamos decir entonces que la naturaleza es democrática y que no discrimina pero, en esa misma condición natural, unos eligen hacer determinadas cosas y otros otras.

Algunos ayudan al desarrollo de la vida y otros la entorpecen y la malogran. Millones de años, entre ciclos y ciclos, llevó el que surgiéramos nosotros los seres humanos… Seres vivos que podemos modificar con nuestra intención a la misma naturaleza.

Tú y yo somos hijos de la vida en su evolución y en este momento histórico participamos de una gran crisis donde unos pocos se oponen al desarrollo creciente de la vida produciendo con ello dolor y sufrimiento en los demás (sus hermanos).

Si bien todos participaremos de este cambio el 21 de Septiembre saludamos solo a aquellos que lo festejan con su espíritu abierto, hacia la luz del nuevo día, porque en sus corazones palpita la vida que en sus actos aportan al bienestar de todos. Por ello hoy quiero abrazarme con todos aquellos que no cejan en sus intentos por tranformar la realidad que les toca y construyen cotidianamente nuevas formas que habilitan a la superación del sufrimiento de quienes los rodean.

A ustedes quiero desearles un feliz cambio de estación!!!

...En los cerros tucumanos, la frondosa naturaleza muestra el verde con todo su esplendor y el trino de las aves muestra esplendorosamente su belleza. En las calles de la ciudad y en los parques los estudiantes disfrutan y celebran la vida con plenitud, rodeados de naranjos en flor, cuyos azahares y la diversidad de colorido que ofrecen los lapachos permiten por un pequeño instante, mirar nuestra vida de otro modo y tal vez replantearnos una vez más un nuevo desafío, un nuevo proyecto, una nueva mirada... hasta la llegada de un nuevo ciclo.

Marcos Bauzá.