Honrar la vida.

¡No!
¡Permanecer y transcurrir
no es perdurar, no es existir,
ni honrar la vida!

Hay tantas maneras de no ser,
tanta conciencia sin saber adormecida...

Desde este pequeño espacio de la blogósfera me gustaría a modo de homenaje nombrar con todas las letras a:

Eladia Blázquez
personalidad ilustre de mi blog.

Ella está haciendo una gira bastante larga por el mundo si la escuchan por ahí, preguntenle si sabe algo de aquel viejo barrilete que, elevándose entre nubes, con un viento de esperanza... sube y sube...

Hay obras que trascienden a sus creadores transformándose en parte de la cultura colectiva de un pueblo.

Eladia Blázquez fue una luchadora de orígenes humildes y una personalidad avasallante. Su razgo distintivo fue el de poseer una profunda humanidad, lo cual se refleja en su prosa. Su corazón era una especie de brújula, que más que mirar hacia el sur o hacia el norte, apuntaba hacia el compromiso con sus afectos.

"Ser de izquierda es una manera de vivir, y tiene que ver con el espíritu de ética y honradez, no con el partidismo. Hay cosas que no las cambia ni la caída del muro de Berlín, ni la globalización. Yo creo en otra globalización: la de la solidaridad. Mientras nos quieren hacer creer que estamos llegando al primer mundo, en la esquina de mi casa todas las noches veo a hombres y mujeres revolviendo la basura."

Eladia Blázquez renovó la poética porteña, en la búsqueda de una poesía que le hiciera justicia a la ciudad que ella tanto quería, enfocándose en aspectos que mostraban otro tipo de incertidumbres, diferentes de la prosa sobre farolitos y malevos.

"Yo estoy, de algún modo, testimoniando una época casi sin salida, que a veces creí verdaderamente apocalíptica. Pero en cada canción, por dura que sea, trato de parar este apocalipsis, de advertir y mostrar otra cara."

La rara mezcla entre melancolía y humor lograban configurar una idealización sobre Buenos Aires, al punto de que es imposible no conmoverse al escuchar canciones como Sueño de barrilete, El corazón mirando al sur , o la magnífica Adiós Nonino junto a Astor Piazzola.
Y que decir de las sensaciones que producen Honrar la vida, prohibido prohibir o Con las alas del alma... Intérpretes como Mercedes Sosa, Sandra Mihanovich, Marilina Ross o Julia Zenko testimonian en sus voces el caracter universal de su gran obra.
Marcos Bauzá.