El Chavo y El Chapulín Colorado: estampados para la posteridad.

El Chavo del ocho y el Chapulín Colorado dos de los personajes creados por Roberto Gómez Bolaños recibieron un reconocimiento especial al ser estampados para la posteridad en los sellos postales mexicanos.

Cada una de las cinco estampillas de la serie, cuyo tamaño es de 24 por 40 milímetros, tendrá un tiraje inicial de 300 mil ejemplares cada una. No está demás decir que los filatelistas y seguidores de la serie están de parabienes.

Este lauro puede considerarse un premio a la trayectoria para ambos personajes de Chespirito, quienes hablan un lenguaje universal, arraigado entre los pueblos y que son si se quiere una de las mejores tarjetas de presentación de México ante el mundo. seguí leyendo

[¡Tenía que ser el Chavo del Ocho!
Resulta muy interesante conocer el argumento central de esta serie debido a que la misma se acerca de un modo sutil a la realidad que se vive en los suburbios de nuestras tierras, lo cual permite a los televidentes acercarse desde otra perspectiva a la intrincada realidad latinoamericana.

El Chavo del ocho se caracteriza por mostrar en la televisión la imagen de una vecindad donde conviven familias incompletas, con problemas económicos, conflictos por hacinamiento y exponer sin censuras temas como la discriminación, que surgen en el contexto de una sociedad inmadura y fragmentada con dificultades para construir un futuro colectivo.

El Chavo señala con crudeza la complejidad del ser humano e intenta rescatar valores importantes en un medio como la televisión donde es probable que muchos sólo vean el reflejo de un grupo de excluídos y sus miserias.

El Chavo del ocho es mucho más que un niño huérfano de ocho años de edad que vive dentro de un barril, en el patio trasero de una vecindad; es un personaje que trasciende las fronteras generacionales que impone el tiempo televisivo, es un personaje lleno de ilusiones que puede improvisar un enorme camión con una simple caja de zapatos, hacer equilibrio con una escoba o jugar con sus amigos usando sólo su imaginación.

¡Oh! y ahora, ¿quien podrá defendernos?
El Chapulín Colorado es un auténtico antihéroe, que a fuerza de superar sus temores y torpezas puede ayudar a los demás con sus habilidades.
El Chapulín Colorado es en realidad una sátira de aquellos héroes inalcanzables que habitan las grandes metrópolis y que sólo defienden los intereses de esa bandera llena de estrellas.
Es un personaje que con perseverancia y astucia supera las situaciones que se le presentan, un tipo simple y sin superpoderes que cuenta sólo con inofensivas armas de juguete y un gran corazón repleto de las mejores intenciones.

Es alguien que al superar sus temores, debilidades y torpezas puede usar su destreza para proteger a los que lo necesitan. Él es consciente de que es pequeño como un insecto pero lleva consigo la grandeza digna de aquellos seres humanos que hacen a un lado sus defectos para apoyarse en sus virtudes y ponerlas al servicio de los demás. Tal vez por eso aún hoy lo siguen los buenos y miles de televidentes alrededor del mundo.
Marcos Bauzá.
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