Mástiles vacíos.

Mástiles vacíos,
sin patria y sin fulgor
subrayando el vacío
de la identidad que murió,
el silencio en lo alto
es una súplica al viento
de un lamento interior.

Encerrado en el bronce
el espíritu de lo que fue
murmura libertad,
un instante en la historia
hace honor en la quietud
a la virtud de tu espada.

Tarde triste de Bolívar
caminando la vereda
de la Plaza San Martín
las baldosas del destino
ensucian el brillo de las botas.

Marcos Bauzá.