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13.6.06

El Mundial de las grandes empresas.

Es casi imposible no hablar de fútbol en estos días. A simple vista encontramos anuncios de todo tipo sobre el mundial que saturan nuestra vista y nuestros oídos. Los medios de comunicación no pueden quedarse atrás del gran negocio que gira en torno a este deporte, por ello se han encargado de captar un trozo de la torta publicitaria que rodea el campeonato del mundo, calculada en 70 millones de pesos.

No es noticia que la publicidad desborda en todos los rincones del país (
y del mundo) cada cuatro años cuando todo se vuelve fútbol. El Mundial domina la atención de la mayoría de los argentinos hasta un límite inimaginable. La ensalada celeste y blanca de cánticos, goles relatados, ídolos pasados o futuros, cábalas, hinchas y sponsors oficiales se impone en la calle y, encima, es amplificada por los medios. Las empresas adhieren en mayor o menor medida a la fiebre del Mundial; lo único que no pueden hacer es obviarlo. Algunas, porque el impacto sobre su actividad es directo; otras porque deben evitar que el ruido de la Selección Argentina les pase por encima. seguí leyendo

[La Revista Fortuna de Editorial Perfil realizó una nota imperdible donde muestra los detalles del gran negocio de las empresas y los medios.
Si bien algunos estudios auguran prosperidad económica para el país que se alce con la copa; materializado en un crecimiento económico del 0.7 %; es claro que dicho efecto es de carácter meramente psicológico relacioando de modo directo con la reacción positiva de los mercados. "Consumidores más felices tienden a consumir más". Agregado al hecho de que los festejos en el país ganador van a durar más, (lo que implica mayor volumen de ventas) y que habrá un mercado para cuanta promoción pueda existir relacionada con el fútbol.

En una sociedad extremadamente consumista como la nuestra, el fútbol no puede permanecer ajeno a las reglas que imponen los mercados.

Es claro que el mundial genera una falsa sensación de seguridad, una felicidad ilusoria que no resuelve los problemas básicos que tenemos como sociedad.

¿Desde cuando ganar un mundial es indicio del buen funcionamiento y la sanidad de un país? ¿A caso una copa de la FIFA hará que nuestra sociedad sea menos violenta, nuestros empleos más humanizados y mejor pagos, nuestros medio ambiente menos devastado, los pobres menos pobres, la justicia más justa? Las preguntas que hace
Daniel K desde su blog no hacen sino aseverar mi afirmación.

Debo admitir; como lo hace
Gaby desde su espacio; que tampoco me es posible digerir bajo ningún concepto de que nos olvidemos que otras cosas pasan, que nuestros ojos se vuelvan ciegos frente a las necesidades urgentes de muchos y que por sobre todo aprendamos de una vez que ser argentinos implica aportar lo propio desde nuestro lugar para luchar por un país mejor.

Somos muchos los que comprendemos a la
Dra Lanfys que se siente acosada ante tanta publicidad relacionada con el mundial, la pasión futbolera, Argentina campeón, los jugadores de fútbol, transpirar la camiseta y cualquier otro síntoma similar referido al fútbol. 15 metros de locura y esa extraña sensación de ser un esclavo combatiendo contra una bestia en un coliseo romano.


La publicidad referida al mundial se torna asfixiante. Uno enciende el televisor y si al cabo de unos segundos no ve ni oye nada relativo al mundial teme haber atravesado el espacio-tiempo e ido a parar a la época de las cavernas o al futurista año 15000. Algunos como Cinzcéu y Grismar tal vez pensarán que sería más saludable ver un poco de lluvia en el televisor antes que tener que ver como los medios convierten en noticia de primera plana la opinión del verdulero, inviertiendo horas y minutos de cobertura en temas que no son tan prioritarios como otros temas.

En este Cambalache de opiniones Chirusa hace la siguiente pregunta: ¿Además de los espacios reservados para publicidad y fútbol, queda espacio para otro tipo de actividades y pensamientos?

Fede anticipó este incesante bombardeo de publicidades que tendremos que soportar donde las grandes empresas nos intentan convencer constantemente de comprar cualquier cosa con la excusa de la Copa del Mundo...
Y si tiene razón
Fútbol y negocio un solo corazón.

Todo lo anterior sirve para acotar una dura verdad incluso para aquellos que esperaron ansiosos durante cuatro años goles geniales, jugadas exquisitas y encontrarse con lo mejor del deporte:

El Mundial no lo va a ganar Argentina, ni Brasil, ni siquiera Alemania o Inglaterra. Los verdaderos ganadores del Mundial son las grandes empresas.

Marcos Bauzá.

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