Generación Cromagnon.

Un tema de difícil tratamiento sobre todo considerando la muerte de 194 jóvenes, el dolor y sufrimiento de sus familiares y las consecuencias físicas y psicológicas de los sobrevivientes.
Nadie puede negar que existe un antes y un después de lo sucedido en el Barrio porteño de Once. No pueden obviarse las consecuencias políticas, económicas, psicológicas y sociológicas después de aquella noche del 30 de Diciembre de 2004.

Al hablar de la generación Cromagnon no debemos olvidarnos de los datos que muestran un país que no prioriza la generación de empleo, donde para amplios sectores de la población es muy complicado acceder a empleo digno, bien remunerado y con esto a una mejor calidad de vida.
Cromagnón se asemeja a un poliedro, porque tiene muchas caras (muchas más aristas, también) y porque en cada una funciona una lógica particular. Cromagnón tiene un costado político, otro económico, uno social y además un costado cultural. Lo cultural no puede despegarse de lo político, de lo económico y de lo social.
"Todo está relacionado, nada es circunstancial."

Marcos Bauzá.
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