Inundación en Tucumán.

No se por donde empezar a escribir, lo confieso. Escribo este post a la distancia desde las afueras de la ciudad de Córdoba, sitio elegido pensando en unas vacaciones en las que pudiera encontrar en la frescura del aire de las sierras algo distinto de lo que se respira en Tucumán todos los días.

Tucumán es una provincia caracterizada por la pobreza, la desnutrición, la coima, las mafias, las muertes y la impunidad alimentadas por la corrupción y los deseos de dinero y poder en la que existen muchos actores, actrices, iluminadores y escenógrafos dispuestos a llevar a cabo el libreto propuesto por el director.

Un patético libreto de una obra sostenida en el tiempo a fuerza de engaños y mentiras, repleta de traiciones y muerte, interrumpida en estos días (y por poco tiempo) por una inundación que corre tapando de barro las desoladas calles y rutas, ahora convertidas en ríos.

Caudalosos ríos por los que corre la desesperación y la angustia de miles de personas, entre ellos algunos pobres estructurales que apenan subsisten en esta decadente sociedad. En la turbiedad de las aguas solo puede verse el reflejo de un lugar del mundo en el que nada importa y todo da lo mismo.

Pero no es lo mismo, lo que pasa es que estamos acostumbrados a ver representado este libreto una y otra vez, con actores y actrices que cambian y rotan al ritmo de los años con vestuarios e iluminación de acuerdo a las circunstancias, y nosotros aparecemos ahí como simples espectadores ante las risas y el burdo drama sentados en nuestra cómoda platea.

Asumámoslo. Si no nos gusta ver esta obra, entonces escribamos otra que nos guste, nos identifique y nos sirva para crecer como sociedad.

Tucumán embarrado y turbio es la imagen que vemos hoy, pero eso puede cambiar.
El agua y el barro son sólo símbolos de una realidad que no necesitamos seguir contemplando en silencio.
Hagamos algo.
Marcos Bauzá.

La inundación es la más terrible de la historia de esta pequeña provincia que viera nacer la independencia argentina, es posible ver que todo esto es consecuencia de un explosivo cóctel ambiental entre desmontes y cambio climático.

Pueden seguir el tema en los siguientes diarios y blogs, entre ellos La Ga Z de Tucumán y Tucumanga.